José Ignacio Ceballos – Vice President Supply Chain
6 mayo 2022
Llevamos más de dos años en los que el impacto de factores externos iniciados con la irrupción del COVID 19 a nivel mundial y sus consecuencias en el Comercio Global han provocado una situación convulsa.
Todo ello ha traído consigo la escasez de materias primas, el aumento de precios en los combustibles y de los costes energéticos o el colapso en el transporte de mercancías marítimo, situación agravada recientemente por el conflicto bélico en Ucrania y las sanciones económicas impuestas a Rusia que han motivado un fuerte aumento de los precios de las materias primas, la disrupción de las rutas logísticas o la tensión de la cadena de suministro.
Pero estos no son los únicos factores que afectan a los intercambios comerciales. Otro elemento esencial son los recientes bloqueos en China para evitar la propagación del Covid-19 que están interrumpiendo nuevamente el comercio marítimo en un momento en que las presiones de la cadena de suministro parecían estar disminuyendo.
¿Qué hemos aprendido?
Tenemos muchas lecciones aprendidas, la alteración y el impacto en la Cadena de Suministros nos está forzando a operar bajo excepcionalidades desconocidas. Serán necesarios protocolos consistentes y consensuados para entender cuáles son las oportunidades en un mercado global que buscará reposicionarse y en algunos casos hasta reinventarse buscando la “Nueva Normalidad”; la definición de planes de contingencia para garantizar la continuidad en escenarios disruptivos; el establecimiento de estrategias claras de comunicación en situaciones de crisis y la colaboración con nuestros proveedores y clientes de cara a poder forjar alianzas estratégicas para conseguir flexibilidad y resiliencia. No debemos dejar de lado la importancia de las pymes, producto de cercanía y local, que han suplido la globalización con éxito en momentos difíciles y que habría que incluir en estos esquemas.
Desafíos principales
El mercado aeronáutico vislumbra un escenario emergente post pandemia sostenido en los próximos años. Por otra parte, la integración en Grupo Aernnova de Hamble y Évora, la transversalidad y las sinergias entre empresas, ponen a la Dirección de Compras ante nuevos e importantes retos que afrontar:
Enfoque en el cliente (interno y externo). Generar propuesta de valor.
Enfoque en los procesos. Mejorar los procesos para soportar la propuesta de valor. Metodologías ágiles y LEAN.
Desarrollo de la colaboración entre compañías. Desarrollar la confianza como base para alianzas estratégicas, plataformas integradas, y buscar, en conjunto, nuevos modelos de negocio, desarrollo de productos e innovación.
Gestión de riesgos. Se necesita una monitorización permanente de los puntos críticos en la cadena logística y diseñar planes de contingencia que permitan reaccionar con rapidez ante disrupciones. La tecnología y la información oportuna deben convertirse en factores estratégicos.
Planes de mejora de coste sin perder valor del producto/servicio que mejoren la competitividad global.
Apuesta digital. Hay que implementar tecnología para el flujo y análisis de información
Las compras en Aernnova
Analizada la situación de la cadena de suministro y conocidos los principales desafíos futuros, la Dirección de Compras está afrontando una reorganización para tener una gestión única, global e integrada de las compras directas e indirectas, centralizada en la estrategia y el know how local, y cercana en la operativa. Se basa en tres pilares incuestionables y básicos para garantizar el buen funcionamiento: (i) garantizar el suministro tanto de piezas como de servicios en el plazo fijado, evitando retrasos que generen distorsiones, (ii) cumplir con los estándares de Calidad requeridos; y por supuesto (iii) buscar la eficiencia y mejora económica constantemente para ser siempre competitivos.
En conclusión, si una organización quiere seguir creciendo y evolucionando hacia el futuro, una de las claves se encuentra en su cadena de suministro.
La cadena de suministro deberá estar totalmente integrada con las nuevas tecnologías para ser competitiva y los actores que intervienen a lo largo de todo el proceso deberán estar cualificados y tener capacidad de adaptación rápida a todos los cambios
