Dos empleados de Aernnova en Boom

Boom es una empresa que está asumiendo uno de los mayores retos de la industria aeronáutica: devolver al mercado los vuelos supersónicos. Esta tarea requiere el mejor compromiso y talento disponibles. Aernnova, si por algo se ha caracterizado desde sus inicios, es por aportar un valor diferencial en los proyectos más importantes de la industria aeronáutica de las últimas décadas, y parece claro que los caminos de Boom y Aernnova estaban destinados a cruzarse en OVERTURE.

Pero no es la primera vez que Aernnova colabora con Boom. Entre 2019-2020 estuvimos trabajando en el diseño de un panel de fuselaje parcial de composite para este mismo programa (aunque para una configuración de avión completamente diferente). Actualmente, la parte de la empresa que está más comprometida con Boom es Aernnova Engineering.

Iker Zalbide y Sergio Bonachela trabajaron en el equipo de Aerion para el programa AS2. Tienen un conocimiento muy específico y lecciones aprendidas durante el tiempo que estuvieron trabajando para este programa supersónico que serán de gran utilidad para el proyecto OVERTURE.

Iker forma parte del equipo de ingeniería de Aernnova desde más de 15 años y ha trabajado en diferentes proyectos en Estados Unidos y actualmente se encuentra trabajando como ingeniero de cálculo en Boom. Su función es servir de enlace entre Boom y Aernnova para todas las actividades relacionadas con la ingeniería de cálculo principalmente, pero también para cualquier otra cuestión en la que pueda servir de ayuda.

«Mi expectativa es estar aquí hasta ver cómo este increíble reto se hace realidad.  ¡Espero ver volar el OVERTURE! «

«El desarrollo de un avión supersónico es uno de los mayores retos a los que se puede enfrentar un ingeniero aeronáutico, un proyecto que marca tu carrera profesional. Es sin duda una oportunidad increíble.»

Sergio trabaja como focal point principalmente para temas de diseño e integración. Ayudará con la transferencia de información. Lleva 16 años en Aernnova.

Sergio vive actualmente en EE. UU. y dispone de una gran experiencia acumulada por su trayectoria en Aernnova. Ha trabajado en diferentes proyectos como el 747-8 y 787-9 para Boeing, Pilatus PC-24, Mooney M100, E-Fan-X para Airbus, Aerion AS2… todos ellos directamente con el cliente, como ocurre con Boom.

“La experiencia de interactuar directamente con el cliente durante el desarrollo de un proyecto te permite relacionarte con muchas disciplinas y actores que en muchas ocasiones no son accesibles estando en tu propia casa. Desde el punto de vista profesional y personal, es una experiencia muy enriquecedora.»

«Boom me ofrece la oportunidad de trabajar en el sucesor del Concorde, ¡uno de los aviones más icónicos que jamás se hayan hecho! Formar parte de este proyecto será, sin duda alguna, uno de los momentos culminantes de mi carrera.”

ANNnews: ¿Qué tienen de especial las alas de un avión supersónico?

IKER: Como cualquier proyecto aeronáutico, requiere mucho tiempo y la implicación de muchas disciplinas diferentes. En el diseño y desarrollo del ala del OVERTURE la misión define aspectos tan importantes como la velocidad máxima, la autonomía o el peso máximo al despegue, que a su vez condicionan el diseño del ala en lo que se refiere a superficie alar, perfil aerodinámico y posición.

Hoy en día, uno de los mayores retos es encontrar un buen compromiso entre el diseño de alas de velocidad subsónica y supersónica para obtener la mayor eficiencia.

SERGIO: La eficiencia aerodinámica (relación sustentación-drag) del ala pienso que es el criterio más importante. Asegurarse de que el ala pueda mantener la integridad estructural siendo lo más ligera posible sería el segundo. Hay que tener en cuenta la cantidad de sistemas que se van a instalar (mecánicos, EWIS, hidráulicos, de combustible, etc.), cómo se van a fabricar y ensamblar, la logística de toda la operación y los requisitos operativos y de mantenimiento una vez en servicio.

Las alas supersónicas son fundamentalmente diferentes de las subsónicas de los aviones comerciales normales, ya que requieren una flecha más agresiva para ayudar a reducir los efectos de las ondas de choque supersónicas. Tienen una serie de contras: la envergadura total del ala suele reducirse, lo que se traduce en una menor eficiencia en crucero (lo que significa que el avión consume más combustible) y requieren altas velocidades de despegue y aterrizaje. Como todo en la vida, es un compromiso.

 Iker y Sergio son bandera de Aernnova en Boom al igual que todo el personal involucrado en este proyecto desde Aernnova Engineering.